Al igual que un gran paisaje pintado en Acuarela, en el que los numerosos detalles hablan con voz propia para así darle a la pintura la armonia que necesita , este blog entrelaza pensamientos, imágenes y poemas como uno de los tantos elementos que convergen alborotados para dar forma a una historia; la historia de M. y F.
miércoles, 17 de agosto de 2011
No te pasa que estás viendo una película antigua y piensas ¡Qué distintas eran las mujeres en esa década! A nuestra edad ya lucían mayores, no viejas, sino maduras y hermosas. En cambio mírame, tengo veinte y parezco de doce, sé que lo piensas, todos lo hacen . De ahí mi obsesión con sus fotos; lo de las mariposas es más complejo, quizás algún día te lo cuente.
domingo, 27 de marzo de 2011
Capítulo 2 .- Pincelada : El encuentro entre M. y F.
Lo gris, generalmente se asocia a lo triste a la pesadumbre, así es por convensión social, así también la música llegada de Gran Bretaña lo transmite en sus melancólicas canciones, por tanto así también lo entendía M. quien se llevó una grata sorpresa al ver que al paradero no estaba saturado como pesimistamente venía imáginadose. Por supuesto, había olvidado que ya la gran cantidad de trabajadores y estudiantes se habían marchado hace rato, apretados uno contra otro en los estrechos pasillos de las primeras micros . A las pocas personas que quedaban parecía no afligirles que el transporte se tardara en pasar. Claro, ninguno llevaba tanto atraso como M. , ninguno excepto F. quien acababa de cruzar corriendo la calle , llevaba en sus manos rollos de cartulinas de colores que intentaba acomodar para luego amarrarlas con un elástico. Aquella gélida mañana para ella no era más que la prolongación de la ardua noche que pasó preparando el material que debía presentar al profesor y a sus pequeños oyentes en la que sería su primera clase no oficial. F. era estudiante de párvulos, le gustaban los antiguos retratos de mujeres, las mariposas y pasar su tiempo libre recortando al azar partes de distintas fotos que luego pegaba creando imágenes "monstruitos" como le gustaba llamarlas. Al llegar, llamó de inmediato la atención de M. No era la niña más linda que había visto, sin embargo , había algo en ella que a M. intrigó . Con la llegada de la micro tuvieron que obligatoriamente acercarse, fue ahí que alcanzó a oír, mientras validaba su pasaje, el ronco “Permiso” que no pudo asociar con la delgada, pálida y sobretodo pequeña niña que se le presentaba cargando cartulinas como si fuera al colegio a disertarles a sus compañeros . La siguió y se ubicó a su lado, aún desconocía con que propósito se acercaba a ella, su timidez siempre fue una limitante para establecer relaciones interpersonales y con una completa extraña se reducían todavía más las posibilidades de siquiera mirarla a la cara. Pero esa mañana era distinta, era gris, como olvidarlo, pero también era julio y luego de haber tenido una buena dosis de lunes negro , el blanco nunca podía ser tan malo .
sábado, 19 de marzo de 2011
¿Qué hora es?
7:50 A ver, esperemos cinco minutos más y vamos a llamar, no puedo creer que ninguno tenga plata en el celu. Pobres como ratas y cagados sólo como un universitario puede estar a final de semestre. No te preoucupis si no creo que se le haya ocurrido faltar justo en día de prueba, de hecho ¡ no puede faltar! sabe que necesito de su ayuda para pasar el ramo, se debe haber atrasado no más . La micro, el metro, la gente, todo anda más lento los lunes. Además el profe siempre llega tarde, tiene tiempo demás para llegar ¿Qué? ¡Mentira! pobrecito, por eso debe atrasarse siempre, no me burlaré más de él y sus cejas jajajaja lo siento. No, no es que no me de pena sólo que no es tan grave. Ay no te pongai cuática, si tú también te ries, ah viste, viste, no, no ... Espera ese que viene ahí no es ... ¡el profe! entremos altiro mejor para agarrar los puestos del final no quiero sentarme otra vez adelante y no poder copiarle a ... ¡Hueon, no llamamos a M.!
sábado, 12 de marzo de 2011
viernes, 4 de marzo de 2011
Sopla
Que la verdad de lo sabido es frágil.
Sopla que limpiaremos las cavidades sombrías
rebosantes
de abejas celosas de entregar miel.
Sopla que el tiempo es castigo
si no se vive seguro de estar
haciendo lo correcto.
Yo lo estoy, espero que tú también.
M.
jueves, 13 de enero de 2011
Capítulo1.- Gris: la vida de M.
Fue un día lunes, en pleno invierno.
M. lo recordaba bien, pues aquella jornada se reiteraba en su mente como un melancólico esbozo grisáceo que sólo podía ser mezcla de un lunes negro y un blanco julio. Para M. era costumbre secreta asignarle colores a los días, meses o ideas. Esta extraña afición le restaba a cada una de sus mañanas significativos minutos en que se la pasaba mirando al techo, mientras generaba imaginariamente la mezcla con la que pintaría el día , predisponiendo así su ánimo de acuerdo al espíritu del color resultante. Un lunes gris parecía no ser un buen augurio, menos si se trataba del primero del mes, es por eso que decidió quedarse en cama , cerrar los ojos y dormir unos minutos más; minutos más , que siendo sesenta fueron intercambiados por el reloj en una hora ; y por su cabeza , en un atraso monumental que podría traerle como consecuencia el impedimento de rendir la prueba para la cual se había preparado la noche anterior . Se levantó rápido y con miedo , se vistió y buscó la chaqueta con la cual creía poder hacer frente a la helada : un Montgomery comprado en la ropa usada y al cual había puesto una chapita de los Beatles y otra de los Kinks con las cuales pretendía darse artificialmente la apariencia británica que, por haber nacido de este lado del mundo , claramente no poseía. Intentó comer un pan que posteriormente vomitó mientras se lavaba los dientes, se miró al espejo, arregló su pelo y salió corriendo para no tener que saludar al frío. Mientras a grandes zancadas esquivaba los obstáculos que producto de la niebla poco y nada distinguía en el piso , pensaba en lo cierto que podía resultar su pronóstico y en lo torpe que había sido en remover aquella valentía olvidada y dar cara a su suerte, pues un certificado falso siempre podía ser la solución . El camino al paradero era largo, pero más largo era irse en metro, así que optó por la micro y con ello caminar naturalmente y sin presiones por la delgada línea que une y separa al determinismo con el destino.
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